Obviamente yo tuvè la culpa, no vi al carro que venìa y si no fuera porque la otra conductora me esquivò muy bien, quizà estuviera desde un hospital o que sè yo, haaaaa que susto de sòlo pensarlo. Siempre arriesgamos nuestras vidas y las de los demàs al manejar. No estoy segura que fue lo que me paso, pero obviamente asì son los accidentes inesperados.
En fin lo siguiente que paso, es que la chica del otro carro y su mamà se bajaron insultandomè, maldiciendomè y ufff hablandome de una manera tal que pareciera que estan libres de cometer algo similar algùna vez,(digo obviamente cometì un gravisìmo error, pero creo que su forma de proceder fue màs que excesiva), esta tarde vi en la escena que protagonizè que traemos una mala vibra general, estamos llenos de ira, apenas hay un detalle que se nos sale de contexto y puffff explotamos como una bomba de tiempo, tic, tac, tic, tac.
La verdad fue muy lamentable me sentì mal por lo que habìa cometido y me esforzè por mantener la calma en todo momento y ofrecer una disculpa que igual sè no podìa remediar su susto, pero creo que es màs valido que haberme prendido y ponerme a gritar como ellas. Al final de cuentas resultò que traian un bebè y que obviamente eso era lo que màs les molestaba, pero lo que no termìne de entender es que como las dos se bajaron y dejaron al pequeño sòlo en el carro y màs aùn en este tiempo tan inseguro es un gran riesgo bajarse y ponersele a las patadas a sabe Dios quien, que tal si hubiera resultado yo una fichita y hasta salen golpeadas o cosa peor. En fin me quedo con lo que me toca y tuvè mi jalada de orejas porque la neta soy bien cafre, aunque tambièn me sentì orgullosa de mi reacciòn, tranquila y centrada, sin dejar de aceptar mi error que bendito Dios no ocasionò ningùn accidente.
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