Noche con lluvia, mi perrita Tatis a un lado lamiendose la pancita y un copita de vino, para el relax jajaja y sopas que me acuerdo que en algún lugar del mundo virtual yo tengo un blog que no he pisado por... a ver dejame sacar cuentas, la última vez que escribí fue en noviembre, mmm pues 8 meses o algo así... fiuuu que cosas, el tiempo si que va volando.
Como te puedes imaginar hay muchas cosas que contar, en verdad que se acomulan cientos de anecdotas e historias, entonces me pregunto Cómo tiznados no queremos que se acomule la grasa y la arrugas?? jajaja, son parte de la experiencia por el andar de la vida, bueno creo que eso suena bien y para mi alentador.
Se perfecto con que quiero empezar y es con una nota triste y no con el afán de verme deprimente ni nada por el estilo. Creo más bien que es una necesidad de honrar a dos personas que estuvieron compartiendo un pedazo de tiempo conmigo en esta vida y la neta la pasamos muy bien juntos, te preguntarás de quién hablo, pues ellos son mi primo Carlos y mi cuñado Daniel, Dios quizó llevarselos dejandonos un hueco enorme en el corazón, hace poco más de un mes y medio sufrieron un accidente automóvilistico y se fueron juntos a un lugar que para los que creemos en un Dios se llama paraiso.
No sé, es muy usual escuchar a la gente hablar de las personas que mueren con frases de que era tan bueno, tan noble, tan y tan y tan. No quiciera llenar esta nota con esos tan, sólo quiero decir que en verdad yo, y sé que toda mi familia y amigos cercanos valoramos mucho el tenerlos a nuestro lado, compartiendo su vida con nosotros a cada momento, hay un sin fin de imagenes e historias hermosas que quedaron para siempre en el corazón y que hoy sin ustedes nos motivan a continuar y ver el lado positivo de la vida. Los porqués, esos no existen, y en verdad al sentir la presión de su ausencia nos aferramos a encontrarlos, hasta que la razón vuelve a la mente y entendemos que no habrá respuesta que logre redimir el corazón.
Carlos, Daniel los amamos y confiamos que donde esten, serán bendecidos.
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