La ùltima vez que escribì estaba aùn del lado de los 28`s ahora estoy en las primeras horas vividas de mis 29`s y me acomodan muy bien.
Este año decidì hacer algo diferente en mi cumpleaños y como se diò para mi buena suerte la oportunidad de disfrutar cuatro dìas de asueto, organicè con mi hermana y dos amigas un viajecito a la Huasteca Potosìna. En verdad bendita naturaleza y que felicidad tener un par de ojos y un par de piernas para poder caminar por los senderos que ella nos regala y mirar esos paisajes que ninguna foto puede describir.
El domingo 14 de septiembre ( mi cumple ) sonò el despertador a las 3:30 de la mañana y lo segundo que escuchè despuès obviamente del despertador no fueron la mañanitas jajaja fue un trueno acompañado de un relàmpago que ilumino nuestra pequeña habitaciòn. Habiamos pactado la noche anterior ir al sòtano de las golondrinas, el recorrido consistìa en avanzar por carretera un trayecto de una hora en una pick up la cual nos dejarìa cerca de donde salen las trocas de carga pesada que a su vez nos internarìan en la selva en un recorrido de cerca de 30 minutos montaña arriba para concluir con una caminata de dos kilòmetros por un sendero bastante complicado y por fin llegar al tan ansiado y esperado escenario donde la golondrinas tienen su nido. Personalmente despertè un poco asustada de realizar ese recorrido en medio de la madrugada y con la cantidad de rayos que caìan, como mis compañeras de viaje hicieron caso omiso a mis recomendaciones pues seguimos con los planes, al fin de cuentas Dios escucho mi pliego petitorio y decidiò no mandar a la persona que nos llevarìa a realizar tal hazaña. Sè que las chicas quedaron un poco decepcionadas pero yo por mi parte agradecì a Dios y me volvì a cama muy tranquila de que las cosas habìa sucedido de tal manera
Despuès del primer intento por comenzar nuestro dìa, llego la segunda vuelta donde el despertar fue acompañado ya no de los estrenduosos truenos sino del canto de mi hermana de la mañanitas y despuès de abrazos y apapachos.
Decidimos ir a desayunar unas ricas gorditas recien hechas y un cafè de la zona de Xilitla y de allì a conocer las pozas, la lluvia habia menguado y la mañana nos permitia admirar una vista panòramica hermosa donde el verde era escondido en partes por una densa niebla. Ya bien desayunadas y con la pila cargadita nos dispusimos a recorrer mochilas a espalda los dos kilòmetros que nos separaban de las pozas y de aquel lugar donde años atràs un extravagante inglès llamado Sir. Edward James habìa realizado unas edificaciones bastante locas. El camino fue francamente un bocado de fruta fresca, los disfrutamos metro a metro y justo al llegar la señora tormenta se le ocurriò llegar tambièn con nosotras jajaja.
Este año decidì hacer algo diferente en mi cumpleaños y como se diò para mi buena suerte la oportunidad de disfrutar cuatro dìas de asueto, organicè con mi hermana y dos amigas un viajecito a la Huasteca Potosìna. En verdad bendita naturaleza y que felicidad tener un par de ojos y un par de piernas para poder caminar por los senderos que ella nos regala y mirar esos paisajes que ninguna foto puede describir.
El domingo 14 de septiembre ( mi cumple ) sonò el despertador a las 3:30 de la mañana y lo segundo que escuchè despuès obviamente del despertador no fueron la mañanitas jajaja fue un trueno acompañado de un relàmpago que ilumino nuestra pequeña habitaciòn. Habiamos pactado la noche anterior ir al sòtano de las golondrinas, el recorrido consistìa en avanzar por carretera un trayecto de una hora en una pick up la cual nos dejarìa cerca de donde salen las trocas de carga pesada que a su vez nos internarìan en la selva en un recorrido de cerca de 30 minutos montaña arriba para concluir con una caminata de dos kilòmetros por un sendero bastante complicado y por fin llegar al tan ansiado y esperado escenario donde la golondrinas tienen su nido. Personalmente despertè un poco asustada de realizar ese recorrido en medio de la madrugada y con la cantidad de rayos que caìan, como mis compañeras de viaje hicieron caso omiso a mis recomendaciones pues seguimos con los planes, al fin de cuentas Dios escucho mi pliego petitorio y decidiò no mandar a la persona que nos llevarìa a realizar tal hazaña. Sè que las chicas quedaron un poco decepcionadas pero yo por mi parte agradecì a Dios y me volvì a cama muy tranquila de que las cosas habìa sucedido de tal manera
Despuès del primer intento por comenzar nuestro dìa, llego la segunda vuelta donde el despertar fue acompañado ya no de los estrenduosos truenos sino del canto de mi hermana de la mañanitas y despuès de abrazos y apapachos.
Decidimos ir a desayunar unas ricas gorditas recien hechas y un cafè de la zona de Xilitla y de allì a conocer las pozas, la lluvia habia menguado y la mañana nos permitia admirar una vista panòramica hermosa donde el verde era escondido en partes por una densa niebla. Ya bien desayunadas y con la pila cargadita nos dispusimos a recorrer mochilas a espalda los dos kilòmetros que nos separaban de las pozas y de aquel lugar donde años atràs un extravagante inglès llamado Sir. Edward James habìa realizado unas edificaciones bastante locas. El camino fue francamente un bocado de fruta fresca, los disfrutamos metro a metro y justo al llegar la señora tormenta se le ocurriò llegar tambièn con nosotras jajaja.
El recorrido por las pozas fuè un poco accidentado pero provechoso, conocimos bastante y tomamos muchas fotos bajo la lluvia, terminando decidimos embarcarnos en la odisea de viajar a Aquismòn un pueblito muy pintoresco cerca del sòtano de las golondrìnas, allì conocimos a nuestro taxista estrella una oriundo de Xilitla y una persona de esas que se quedan en el corazòn de los viajeros por el amor que profesa a su tierra y las ganas de tranmitirlo a los que la visitamos. Por este personaje conocimos las historias del pueblo, aprendimos algunas palabras en nahualt y comimos la sabrosa y tìpica nieve artesanal de sabores de fruta tìpica de la regiòn. En el camino a Aquismòn y despuès de sortear una muy buena tormenta saliò el sol tan reluciente y limpio que sin lugar a dudas nos invitaba a internarnos en la selva y conocer el sòtano para ver a la golondrinas regresar a su nido. El atardecer nos descubriò entrando a la intìmidad de estos pajaritos y admirando como regresan a casa despuès de un dìa de faena.
Ya noche antes de regresar a nuestro hotel despuès de un dìa lleno de emociones y sorpresas agradables nos dispusimos a disfrutar de una riquìsima cena y una cervecita bien heladas para de este modo cerrar uno de los mejores cumpleaños de mi vida jajaja.
Cumplir un año màs de vida es un placer, pero haciendo lo que te gusta y con buena compañìa mucho pero mucho mejor.
Salud por los grandes momentos!!!
Ya noche antes de regresar a nuestro hotel despuès de un dìa lleno de emociones y sorpresas agradables nos dispusimos a disfrutar de una riquìsima cena y una cervecita bien heladas para de este modo cerrar uno de los mejores cumpleaños de mi vida jajaja.
Cumplir un año màs de vida es un placer, pero haciendo lo que te gusta y con buena compañìa mucho pero mucho mejor.
Salud por los grandes momentos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario