martes, 5 de noviembre de 2013

Memorias Guatemala. Tengo la boca seca y...¿quién podrá ayudarme?

Después de afrontar el hecho que mi couch no me contestaría a tiempo para hospedarme como habíamos quedado, decidí con la boca seca por los nervios tomar una minivan rumbo a Antigua desde el aeropuerto de la Ciudad de Guatemala.
Al subirme vi que viajaban tres personas además de mi a las cuales salude. Para mi era obvio que todos éramos de diferentes nacionalidades, así que preferí no buscar conversación alguna ya que en verdad necesitaba recuperar mi aliento y ordenar mis ideas. No habían pasado màs que unos minutos cuando una chica rubia muy europea voltea y me dice -hola mucho gusto soy Julia, me quede un poco pasmada ya que no pense que hablara en español y mas que su acento sonara tan mexicano, nos preguntamos mutuamente de donde éramos y resulta que ella era una francesa que por cuestiones del amor estaba radicando en México para ser exactos en la Cd. de México.

Empezamos a conversar, como te imaginas le platique mi odisea, así supo que esa tarde mi plan no era ir hasta Antigua, y que estaba fletada en esa van por destino ya que la persona que me iba a hospedar no me había dado la dirección a la cual tenía que llegar en Guatemala capital (muy inteligente por parte de mi couch y mío lo sé :-(, pero en mi defensa diré que fue la primera vez que utilice la página ) en fin supo que no tenía ni la más remota idea donde me hospedaría y lo que haría.  La verdad por internet había hecho algunas investigaciones sobre hostales pero no había concretado nada ya que mís planes eran otros. Como era de suponerse me veía con cara de sorprendida, me dijo que siendo fin de semana y peor aun fin de año no creía que pudiera encontrar algo donde hospedarme y la verdad yo también lo suponía, al final de cuentas me propuso que si no encontraba nada ella había hecho una reservación en un hostal y que podía quedarme esa noche con ella, la verdad se lo agradecí a esas alturas lo último que quería era dormir en una plaza.

Llegamos a Antigua casi para caer la tarde, las calles empedradas y las casas de colores vivos daban la impresión de que estábamos entrando a un cuadro al óleo donde los últimos rayos se asomaban de apoco sobre una nubarrasca blanquizca que tapaba a nuestros ojos el volcán, todo estaba muy en paz se antojaba un ambiente muy de pueblo.

Dejamos a todos los pasajeros incluyendo a mi nueva amiga en sus respectivos hostales y el conductor bien amable y yo empezamos la travesía de buscar  un hostal para mi, como te imaginaras todo estaba saturado así que decidí regresar a donde se hospedaba Julia y resulta que allí había camas disponibles. Esa noche me quedé en una de las recamarás compartidas y la odisea habia terminado : ).
La noche llegó y con ella el movimiento, el pequeño pueblo se transformaba en un lugar de fiesta, las calles ahora llenas de personas hablando idiomas diferentes formaban un sólo murmullo que se acoplaba muy bellamente con la música de los artistas callejeros, además se respiraba en el aire todo tipo de aromas a comidas de diferentes nacionalidades y de repente al fondo estaba el emblemático arco amarillo de Antigua, apenas iluminado con unas luces  naranjas.

Después de caminar deambulando por esas calles llenas de eufòria,  Julia y yo decidimos comenzar a celebrar el tiempo que nuestras vidas nos habían prestado juntas, al fin de cuentas viajando los amigos se hacen así en cuestión de minutos o de historias a contar. Esa noche salimos con unos chicos que Julia había conocido en el avión que eran de Colorado, esa noche bebimos, bailamos y disfrutamos de lo que la vida nos ofrecía.


lunes, 4 de noviembre de 2013

Creando espacios de paz

Blog eres un espacio de paz para mi : ). Hace justo una semana estaba terminando un taller bien interesante que se llamó educación para la paz, y he quedado súper contenta, este supero totalmente mis expectativas, dándome varias ideas interesantes para anexar a mi proyecto de vida.

A veces las invitaciones te llegan de manera sumamente inesperada y con una voluntad férrea de que no renuncies a ellas, en este caso justo así paso, vi publicado en el facebook de una amiga el dichoso taller que por cierto ya estaba iniciado y sólo por no dejar hablé para preguntar y sorpresa me dijo que si me interesaba podría entrar, le comenté que por las fechas que se impartía se me empalmaba con mis clases, aún con esto me dio la oportunidad de salir impartir la clase y regresar, ¿¿lo puedes creer?? .

En mi destino estaba ir, es más, aún sin que yo no hubiese querido jajaja. Para mi este  tipo de oportunidades son de las que no se deben dejar pasar y quede complacida de que me dieran la oportunidad. El taller lo impartía una Asociación para la paz de Chihuahua en vinculación con una chica de la Cd. de México que esta haciendo su doctorado sobre la paz en España que se llama Gloria, el taller fue muy dinámico la idea era aprender en movimiento, de forma muy vivencial y emotiva.

Desde mi punto de vista es bien interesante encontrar gente tan apasiona de lo que hace y con una absoluta certeza que todo puede cambiar para bien, siempre he pensado que los cambios más importantes se generan en el interior y de allí se expanden como en onda contagiando los rededores.

En resumen aprendí mucho y espero pronto poder estar aplicándolo lo aprendido, hicimos compromisos internos y mi compromiso sigue siendo pensando para mi proyecto de sustentabilidad, entonces,  ¡que así sea! : )