Quiero que este blog funcione entre otras cosas como una bitácora donde iré haciendo mención y agregando notas sobre acontecimientos relacionados con el camino que he seleccionado para andar desde hace poco más de un año, hablo del tema de sustentabilidad. Estoy muy interesada en especializarme en esta área, en mi última materia de la maestría presenté la planeación estratégica de un PYME sustentable, y en verdad es un proyecto en el que creo y por el cual estoy trabajando.
Hoy quiero platicarte algo que me tiene emocionada y nerviosa, esta es la razón por la que me despierto todas las noches toda alterada pufff.. Resulta que un amigo de la Facultad me motivo a buscar una beca de movilidad con Santander en otra universidad de la República, y yo pensando en mi proyecto de sustentabilidad, pues que me lanzo. En principio todo ha sido muy estresante ya que me enteré de esta posibilidad una semana y dos días antes de que se cerraran las convocatorias. El asunto es que me puse en contacto con las personas indicadas y ellas en verdad me motivaron a lanzarme y aprovechar la oportunidad de ir por la beca, me dijeron de antemano que los alumnos en mi Facultad no aplicaban a este tipo de becas y menos a nivel maestría, así que no tenían mucha experiencia para ayudarme y orientarme, pero que si yo estaba de acuerdo pues nos lanzábamos y abríamos de cierto modo brecha, para mí fue un poco extraño por que la verdad nunca había postulado antes para una beca, pero bueno decidí tomar el reto y he pasado una semana de aventuras contradictorias.
Mi Facultad no se caracteriza por hacer grandes investigaciones, por lo menos que yo sepa, de hecho existe la creencia de que la investigación no es mucho para los administradores y quizá en cierto modo el estigma ha logrado ser tan profundo que los mismos alumnos en mayoría no nos tomamos la molestia de ver esa posibilidad. En fin, como dice Paulo Coelho la suerte del principiante me beneficio y se me abrieron puertas que apenas toqué, el problema fue cuando empecé ya con más formalidad a juntar los documentos que se me requerían, tenía que hacerlo por medio de mi Facultad en vinculo con Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad y la verdad encontré complicadísimo dar con una persona dispuesta a ayudarme, me trajeron como pelota de un lado a otro, y pues nadie me sacaba de dudas realmente.
Mi falta de experiencia y mi desconocimiento del proceso me hacían que me moviera al aire cual hoja y que no iba a lograr nada sino me veían bien segura por lo menos de mi proyecto. Me da pena decirlo pero que complicado son los procesos dentro de una Universidad Pública, por lo menos de un país como México, me duele el corazón cuando lo platico porque yo misma trabajo en ella aunque en otra Facultad a la cual soy alumna.
Como alumna confirmé que nos falta capacitación a los empleados, actitud de servicio, además los procedimientos no están bien establecidos y todo mundo anda como gallina sin cabeza, debo agradecer que por lo menos no truncaran mi camino. Varias veces caí con un licenciado al cual no sé por que razón todos me mandaban, este de primera instancia intentó hacerme desistir diciéndome que mi proyecto no era adecuado e hizo otra cosa que agradeceré, se tomó el tiempo de explicarme los porqués según él no era apto, como yo estaba bien decidida salí de su oficina con la firme convicción de seguir, esa noche readapte mi proyecto y regresé al día siguiente, cuando me vio entrar por la puerta casi se cae de espalda como condorito, de hecho
lo sentí hasta grosero, me dijo que no me podía atender alegando que tenía mucho trabajo y me mandó con otra persona que me ayudo un poco con ciertos papeles. Yo seguí tocando puertas y todos continuaban diciéndome que la persona que me podía ayudar era este licenciado, no tuve otra alternativa y me faje los pantalones para regresar con él, recuerdo que era viernes por la tarde cuando me senté a esperar hasta que se le ocurriera atenderme, la verdad desde que entre vi su negativa, y me dijo que no entendía porque insistía en ir con él, me enseño su perfil de puesto y me dijo que no era la persona que podía ayudarme, yo bien convencida de lo que quería no baje la guardia hasta que me investigó con quien y GAD lo logré, así que aquí empieza otra historia que ya te contaré...
Hoy quiero platicarte algo que me tiene emocionada y nerviosa, esta es la razón por la que me despierto todas las noches toda alterada pufff.. Resulta que un amigo de la Facultad me motivo a buscar una beca de movilidad con Santander en otra universidad de la República, y yo pensando en mi proyecto de sustentabilidad, pues que me lanzo. En principio todo ha sido muy estresante ya que me enteré de esta posibilidad una semana y dos días antes de que se cerraran las convocatorias. El asunto es que me puse en contacto con las personas indicadas y ellas en verdad me motivaron a lanzarme y aprovechar la oportunidad de ir por la beca, me dijeron de antemano que los alumnos en mi Facultad no aplicaban a este tipo de becas y menos a nivel maestría, así que no tenían mucha experiencia para ayudarme y orientarme, pero que si yo estaba de acuerdo pues nos lanzábamos y abríamos de cierto modo brecha, para mí fue un poco extraño por que la verdad nunca había postulado antes para una beca, pero bueno decidí tomar el reto y he pasado una semana de aventuras contradictorias.
Mi Facultad no se caracteriza por hacer grandes investigaciones, por lo menos que yo sepa, de hecho existe la creencia de que la investigación no es mucho para los administradores y quizá en cierto modo el estigma ha logrado ser tan profundo que los mismos alumnos en mayoría no nos tomamos la molestia de ver esa posibilidad. En fin, como dice Paulo Coelho la suerte del principiante me beneficio y se me abrieron puertas que apenas toqué, el problema fue cuando empecé ya con más formalidad a juntar los documentos que se me requerían, tenía que hacerlo por medio de mi Facultad en vinculo con Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad y la verdad encontré complicadísimo dar con una persona dispuesta a ayudarme, me trajeron como pelota de un lado a otro, y pues nadie me sacaba de dudas realmente.
Mi falta de experiencia y mi desconocimiento del proceso me hacían que me moviera al aire cual hoja y que no iba a lograr nada sino me veían bien segura por lo menos de mi proyecto. Me da pena decirlo pero que complicado son los procesos dentro de una Universidad Pública, por lo menos de un país como México, me duele el corazón cuando lo platico porque yo misma trabajo en ella aunque en otra Facultad a la cual soy alumna.
Como alumna confirmé que nos falta capacitación a los empleados, actitud de servicio, además los procedimientos no están bien establecidos y todo mundo anda como gallina sin cabeza, debo agradecer que por lo menos no truncaran mi camino. Varias veces caí con un licenciado al cual no sé por que razón todos me mandaban, este de primera instancia intentó hacerme desistir diciéndome que mi proyecto no era adecuado e hizo otra cosa que agradeceré, se tomó el tiempo de explicarme los porqués según él no era apto, como yo estaba bien decidida salí de su oficina con la firme convicción de seguir, esa noche readapte mi proyecto y regresé al día siguiente, cuando me vio entrar por la puerta casi se cae de espalda como condorito, de hecho
lo sentí hasta grosero, me dijo que no me podía atender alegando que tenía mucho trabajo y me mandó con otra persona que me ayudo un poco con ciertos papeles. Yo seguí tocando puertas y todos continuaban diciéndome que la persona que me podía ayudar era este licenciado, no tuve otra alternativa y me faje los pantalones para regresar con él, recuerdo que era viernes por la tarde cuando me senté a esperar hasta que se le ocurriera atenderme, la verdad desde que entre vi su negativa, y me dijo que no entendía porque insistía en ir con él, me enseño su perfil de puesto y me dijo que no era la persona que podía ayudarme, yo bien convencida de lo que quería no baje la guardia hasta que me investigó con quien y GAD lo logré, así que aquí empieza otra historia que ya te contaré...